En esta serie de imágenes fotográficas, digitalmente construidas a partir de fotogramas de la película Metrópolis de Fritz Lang (1927), basada a su vez en la novela de Von Harbou (1926) y fragmentos de fotografías de mi propia autoría (2012), ofrezco una confirmación de la distopía urbana futurista que condensa las tensiones resultantes del desarrollo de las megalópolis y la sociedad industrial, núcleos del argumento del citado film, que Fritz Lang, con notable visión, anticipara la realidad del presente, hace 95 años.

Metrópolis en su concepción original es una ciudad de rascacielos cuya arquitectura art decó se inspiró en la ciudad más moderna de entonces, New York, de dónde proceden mis fotografías, tomadas en 2012, muy cercanas a la fecha de 2026, que es el tiempo en que se desarrolla la historia en el film.

Las megalópolis se multiplican en nuestro presente. Los mass media tienen hoy la capacidad de incitar o adormecer, como el robot de Metrópolis, a la multitud alienada que, como hipnotizada, se mueve en función de las ondas tecnológicas, y la automatización pensada en el siglo pasado para la producción industrial y ya extendida a vastos campos del quehacer humano, conduce a transformar la distopía original, convirtiendo a aquella sociedad ficticia, indeseable en sí misma, en una indeseable realidad.

La noción de intertextualidad define un conjunto de capacidades que deben existir previamente en el espectador y que son evocadas en mayor o menor medida por la obra presentada; es el conjunto de referencias de la obra a otras obras de distintos medios (artísticos, científicos, literarios, fílmicos, etc.), convertida en la estructura de la misma, con sus variantes de apropiación, cita y alusión. Es decir, apelan a la experiencia previa del receptor, siguiendo la línea conceptual de Barthes, según la cual el espectador es el espacio en el que se inscriben todas esas referencias que lo conforman, siendo a la vez, quien la dota de unidad. Esta serie de conceptos ha sido estudiada también por otros autores, como Julia Kristeva, Umberto Eco o Mijail Bajtin.